Mi opinión acerca de interesante nota sobre Periodismo 2.0 en La Nación Revista
Antes, algunos fragmentos del artículo, cuyo autor es Gastón Roitberg, que son para destacar y para detenerse a pensar:
-"Es un proceso que parece, por volumen e impacto, no tener límites."
-"El lector-usuario-consumidor abandona, entonces, su rol pasivo y empieza a participar de un proceso creativo que antes le venía impuesto. Así, produce informaciones, fotografías, videos, películas, músicas, y entremezcla sus creaciones con las de otros activos participantes de la galaxia digital. Ya no va en busca de la información: es ésta la que va hacia él. Y si el contenido propuesto le interesa, quiere interactuar y tener capacidad de aplicarle su propio saber."
-"Ante este panorama, surgen numerosas preguntas: ¿qué está sucediendo con la profesión periodística? ¿Puede un blogger ser llamado periodista? ¿Cuál es el límite entre un artículo periodístico generado por un medio tradicional y la producción de un ciudadano común que, dotado de la tecnología apropiada, es capaz de generar una historia relevante, bien escrita y publicarla sin intermediación alguna?"
-"¿cómo hace el periodismo profesional para competir con este ejército de nuevos problemas? ¿Cuántos periodistas se imaginan a sí mismos con una cámara de fotos de bolsillo, listos para ser al mismo tiempo cronistas, redactores y editores de su propio contenido? ¿Quiénes se atreverían a abrir sus notas a la consideración directa y voraz, la corrección y el comentario de los lectores?"
-Mi opinión: El fenómeno, muy bien explicado por Roitberg, nos ubica frente a un panorma informativo nuevo muy interesante por variedad, diversidad y facilidad. Pero todo lo bueno tiene su aspecto negativo; y en este caso es la inmensidad, la repetición y la voracidad de contenidos en internet. Es decir, en la red hay una inmensa cantidad de materiales para ver, leer y escuchar (pero es prácticamente imposible de abaracar), con infinidad de repeticiones (lo que se lee en un blog, tal vez con ínfimas diferencias se puede leer en otros miles) y con una voracidad vertiginosa (los contenidos, los artículos y los comentarios se tapan unos a otros). Frente a este panorama desconcertante, y laberíntico, es el periodista profesional el que tiene la tarea de buscar y chequear buena información en ese mar de datos. Por lo tanto, no es todo lo mismo. Y un blogger puede generar contenidos como un periodista, pero no lo es. Y el rol del periodista profesional sigue siendo tan o más importante que como cuando internet era solo el sueño de un escritor de historias fantásticas.