Festival de Cine Independiente de Buenos Aires: cine de aquí, de allá y de todas partes
Ayer estuve en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI). Y estuvo muy bueno. Llegué aproximadamente a las 16 horas al Shoping Abasto en donde funciona el centro del festival. Había mucha gente; de todas las edades, de diferentes tribus urbanas y de diversos países. Todos con el objetivo de ver cine: aquel cine que sólo se puede ver en los festivales. Cabe decir, que ayer en ese lugar se respiraba celuloide: hubo charlas sobre la producción local, había promoción en postales y carteles de una gran variedad de filmes independientes argentinos; y escondidos entre la gente, se podía ver a conocidos actores, directores y periodistas especializados. Pero ir al cine en estos espacios es casi como una lotería: si uno no sacó entradas con anticipación; llega al lugar, consulta el programa y va a ver la película que le parece que le va a gustar o interesar. Hay una variedad inmensa de propuestas y solo es posible ver unos cuantos títulos. Yo ayer no encontré entradas para ver lo que quería ver. Pero cuando me estaba por ir, una persona de la coordinación me ofreció entradas de cortesía. Y debo decir que vi dos películas excelentes: una norteamericana y otra japonesa.
La primera era un documental brillante sobre el secuestro de Patricia Hearst, la hija de un millonario norteamericano en la década del 70. Perfectamente contado, el trabajo investiga sobre todas las personas que tuvieron protagonismo en aquel hecho desde aquellos días hasta la actualidad (vigente por los controles impuestos en ese país luego del 11/9). Y a continuación vi la película japonesa Peter Pan Formula. Una película muy bella, con gran fotografía y que trata sobre un adolescente que está solo, y que debe cuidar a su mama en estado vegetativo, luego de un intento de suicidio. El tema parece angustiante y hermético. Pero no; esta es una película con mucha vitalidad, que trata sobre las dificultades que tienen los jóvenes para intentar crecer, desarrollarse y encontrar un lugar en un mundo competitivo y canibal con todos por igual. Una pintura de la sociedad japonesa, pero que bien podría ser trasladada a la sociedad argentina.
link al bafici: http://www.bafici.gov.ar
La primera era un documental brillante sobre el secuestro de Patricia Hearst, la hija de un millonario norteamericano en la década del 70. Perfectamente contado, el trabajo investiga sobre todas las personas que tuvieron protagonismo en aquel hecho desde aquellos días hasta la actualidad (vigente por los controles impuestos en ese país luego del 11/9). Y a continuación vi la película japonesa Peter Pan Formula. Una película muy bella, con gran fotografía y que trata sobre un adolescente que está solo, y que debe cuidar a su mama en estado vegetativo, luego de un intento de suicidio. El tema parece angustiante y hermético. Pero no; esta es una película con mucha vitalidad, que trata sobre las dificultades que tienen los jóvenes para intentar crecer, desarrollarse y encontrar un lugar en un mundo competitivo y canibal con todos por igual. Una pintura de la sociedad japonesa, pero que bien podría ser trasladada a la sociedad argentina.
link al bafici: http://www.bafici.gov.ar
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