Sobre el cine norteamericano que aburre y enoja
Ayer fui al estreno de Descarrilados, y me fui enojado del cine. La película protagonizada por Clive Owen y Jennifer Aniston entretiene de la peor manera: es violenta en exceso, la línea argumental está forzada y está plagada de golpes bajos de mal gusto. Además, como si todo esto fuera poco, Jennifer Aniston no está tan linda como cuando hacía Friends.
Esta película no es una excepción: el cine norteamericano es cada vez peor. En cuestión de unas pocas semanas sufrí un par de estrenos norteamericanos de la peor calidad. La semana pasada fui a ver Secreto en la Montaña, y nuevamente salí enojado del cine. En esa oportunidad padecí una película melodramática hasta el límite, solo comparable en lo argumental con novelas mexicanas de baja categoría. Infelicidad y más infelicidad es lo que ofrece este relato que aburre y no cierra desde el guión. Por último, hace un mes fui a ver King Kong, que es un plomazo de tres horas y veinte. Sin dudas, lo más aburrido que fui a ver durante el último año. Una película que tiene una primera hora interesante, y luego dos horas y veinte que están de más; con una mezcla entre lo peor de Jurassic Park II y Godzila. Además, en paralelo con el gigantesco bodrio, tuve que sufrir a un par de personas que al lado mío consumían nachos con queso, pochoclo y pizza. Todos productos promocionados en pantalla por la misma empresa de cine.
Los críticos hablaron bien de las películas mencionadas, incluso dijeron que la King Kong 2005 era mejor que la de 1978, y no estoy de acuerdo. En aquel año con siete primaveras recuerdo haber disfrutado mucho la relación entre aquel mono y la hermosa Jessica Lange.
Basta de efectos sin sentido. Basta de caras famosas sin nada para decir. Basta de excesiva publicidad de películas malas. Por favor, basta de pochoclín, siniestra mascota de una cadena de multicines. Y basta de los amontonamientos y los horribles multicines. Durante los últimos meses varias películas de diversas nacionalidades me agradaron: Muñecas Rusas (Francia) y Cama adentro (Argentina) son dos de ellas. Las disfruté en cines del centro con maní con chocolate y sin pochoclo.
Esta película no es una excepción: el cine norteamericano es cada vez peor. En cuestión de unas pocas semanas sufrí un par de estrenos norteamericanos de la peor calidad. La semana pasada fui a ver Secreto en la Montaña, y nuevamente salí enojado del cine. En esa oportunidad padecí una película melodramática hasta el límite, solo comparable en lo argumental con novelas mexicanas de baja categoría. Infelicidad y más infelicidad es lo que ofrece este relato que aburre y no cierra desde el guión. Por último, hace un mes fui a ver King Kong, que es un plomazo de tres horas y veinte. Sin dudas, lo más aburrido que fui a ver durante el último año. Una película que tiene una primera hora interesante, y luego dos horas y veinte que están de más; con una mezcla entre lo peor de Jurassic Park II y Godzila. Además, en paralelo con el gigantesco bodrio, tuve que sufrir a un par de personas que al lado mío consumían nachos con queso, pochoclo y pizza. Todos productos promocionados en pantalla por la misma empresa de cine.
Los críticos hablaron bien de las películas mencionadas, incluso dijeron que la King Kong 2005 era mejor que la de 1978, y no estoy de acuerdo. En aquel año con siete primaveras recuerdo haber disfrutado mucho la relación entre aquel mono y la hermosa Jessica Lange.
Basta de efectos sin sentido. Basta de caras famosas sin nada para decir. Basta de excesiva publicidad de películas malas. Por favor, basta de pochoclín, siniestra mascota de una cadena de multicines. Y basta de los amontonamientos y los horribles multicines. Durante los últimos meses varias películas de diversas nacionalidades me agradaron: Muñecas Rusas (Francia) y Cama adentro (Argentina) son dos de ellas. Las disfruté en cines del centro con maní con chocolate y sin pochoclo.
2 Comments:
At 12:57 a.m., Anónimo said…
También me caí de "la montaña" y fue un acto heroíco el mío el quedarme hasta el final.
La música y los paisajes no alcanzan para ponerle algún hechizo al guión...Pobre de toda pobreza...
At 5:35 p.m., Anónimo said…
A mi debo admitir que Secreto en la montaña me gusto, aunque fue mejor en segunda vision que en primera (hay sutilezas que no se encuentran en la primera y te admito que es medio larga). Si queres ver una excelente pelicula de menos de dos horas (cosa rara hoy), te recomiendo "Buenas noches, y buena suerte"
Saludos
Marcelo
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