Sobre amigos que tienen hijos

La semana pasada mis amigos Ignacio y Paula fueron padres por segunda vez. En esta oportunidad se suma a esa familia una niña que se llama Valentina. Muchas felicitaciones para ellos.
Yo con mis 34 años todavía no soy padre, pero casi la mayoría de mis amigos de la vida, del colegio y de diferentes espacios de trabajo ya lo fueron. Desde hace años observo como personas cercanas y no tanto se convierten en felices progenitores, y en responsables jefes de familia. La sensación es casi siempre la misma: los esfuerzos, los sacrificios y los cambios se justifican. A todos esos jefes de familia se los ve simplemente felices en esos momentos de multiplicación humana.
El año pasado leí una nota sobre la felicidad de las personas. Y en una encuesta para ese informe, la resultados comprobaron aquello que yo observaba en mis amigos: todos confirmaban que los momentos más felices de sus vidas habían sido los primeros años de matrimonio y los primeros años de vida de sus hijos.