Vivienda en la Argentina: grave situación

Tal como lo señalan las noticias de todos los días, el acceso a la vivienda es un tema que cada día adquiere mayor gravedad en la Argentina y en la Ciudad de Buenos Aires.
La toma de un complejo de monoblocks del FONAVI en el Bajo Flores en la Capital, por parte de decenas de familias cadenciadas, llevó a las páginas de los diarios la problemática de la vivienda de los sectores de menores recursos. Es importante señalar, que en los últimos 5 años, por los desalojos, los costosos alquileres o la escasez de programas de construcción de viviendas populares, miles de familias acabaron en las llamadas villas de emergencia o asentamientos, que pasaron de 350 a más de 1000, la mayoría en el Gran Buenos Aires.
La clase media también se encuentra en una complicada situación en relación al acceso de la vivienda: los alquileres son elevados para familias de ingresos medios y esos mismos ingresos tampoco califican para el acceso a créditos hipotecarios. Según el operador inmobiliario Roberto Tizado, que fue entrevistado por el Diario Perfil, “La clase media no tiene los ingresos actualizados y no califica para los bancos. La vivienda aumentó tres veces lo que el salario…La construcción vive un muy buen momento dirigida a un sector de alto poder adquisitivo. Pero para el sector de la clase media no hay medidas.”
Por lo tanto, el boom inmobiliario se sostiene principalmente en los sectores de alto poder adquisitivo y en los extranjeros que desarrollan inversiones localmente; “la inversión extranjera no se frena –señalaba el operador inmobiliario Alberto Fernández Prieto a Perfil-. Son muchos los inversores de fuera del país que vienen a la Argentina en busca de ladrillos con un poder adquisitivo mayor que el de los inversores locales. Eso hace que los precios continúen su apreciación.” Sin dudas, en relación a la vivienda, hacen falta medidas gubernamentales para generar igualdad de oportunidades de acceso en los diferentes sectores.