Granizo y postales tristes de Buenos Aires
Aproximadamente a las cuatro de la tarde de hoy, en Buenos Aires se desató una lluvia intensa que en pocos minutos se transformó en un granizo fuerte. Muy fuerte. Yo estaba en una biblioteca y el ruido sobre las chapas del techo era muy notorio. Prácticamente todos los presentes en el lugar nos acercamos a las ventanas para observar como los cubitos de hielo que caían del cielo pintaban de blanco una calle céntrica. Los autos se metían en los garages, la gente entraba en los negocios, en los edificios o en donde podía, los árboles largaban miles de hojas y cataratas de agua corrían por las calles. Todo el espectáculo no duró más de media hora. Cuando pude, regresé a mi casa. Al volver todavía llovía un poco, y descubrí una postal triste de Buenos Aires. En una de las tantas plazas de mi ciudad, una calesita (que se encontraba cerrada) había sido prácticamente tomada por un grupo de personas sin techo. La imagen era muy triste: una calesita sin niños invadida por gente desesperada que no tiene adonde ir cuando la lluvia cae. Lamentablemente, todos los días en la ciudad nos cruzamos con personas que tristemente sobreviven en las calles. Los días pasan, y uno se pregunta sobre motivos y posibles soluciones para esa apremiante situación. Pero pasa el tiempo, y los hechos no cambian. Al final, uno se acostumbra y ya no se pregunta nada. Hoy la gente debajo del techo de la calesita me llevó a pensar nuevamente en esa triste realidad. Y a preguntarme sobre motivos, causas y responsabilidades.
1 Comments:
At 8:49 p.m., Anónimo said…
La variación climática me llama la atenciòn todos los dìas, y me digo: es posible temperaturas invernales de más de 20º,????. En parelelo la cuestión social, los sin hogar, la gente que no tiene donde retornar sea verano o invierno, y siempre me digo que son productos de los duros inviernos que corren por las arterias de los gobernantes.
Buena nota! B.L.B.
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