Sobre los buenos periodistas y las buenas personas
Hace unos días leí un pensamiento del gran periodista Riszard Kapuscinski que fue publicado en en el año 2002 en un libro que escribió.
Es el siguiente:
“Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias...”.
Las generalizaciones llevan a errores. Pero comparto la esencia de la idea. Creo que un buen periodista debe estar dispuesto a ponerse en los zapatos de otro, más allá de quien sea ese otro. Y eso requiere de compromiso y buena fe.
Es el siguiente:
“Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias...”.
Las generalizaciones llevan a errores. Pero comparto la esencia de la idea. Creo que un buen periodista debe estar dispuesto a ponerse en los zapatos de otro, más allá de quien sea ese otro. Y eso requiere de compromiso y buena fe.
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